En la época de los caballeros, la ballesta era una de las joyas de la ingeniería moderna capaz de atravesar armaduras a larga distancia. Mientras tanto, el poder de esta arma repelió eficazmente al enemigo. Aunque su potencia de tiro y su precisión dejan que desear, excepto en las distancias cortas, la versión moderna se ha convertido en una poderosa arma de caza. De hecho, las ballestas actuales cuentan con tecnologías más avanzadas como la antivibración, un sistema de disparo silencioso, lo que supone un gran argumento para los cazadores y tiradores.
Cuando se utiliza para la caza, la ballesta es sin duda un arma muy potente, precisa y silenciosa, siempre que la legislación lo permita.
Para obtener una calidad y un rendimiento óptimos, la ballesta puede equiparse con poleas. ¿Cómo funcionan estas ballestas compuestas? Lo descubriremos ahora en este artículo.
Ballesta con mayor velocidad de línea
En una ballesta compuesta, el uso del compuesto es crucial para el buen funcionamiento del arma. Con este tipo de arma, la potencia de disparo se centraliza en las extremidades. A diferencia de las extremidades de una ballesta convencional, las de una ballesta compuesta suelen ser más rígidas. Esta rigidez generará más energía. Sin embargo, estas extremidades serán normalmente demasiado difíciles de amartillar simplemente tirando de las cuerdas. Por lo tanto, se necesita un sistema de poleas para reducir la fuerza necesaria para estirar la cuerda del arco y amartillar la ballesta. En cuanto la cuerda de la ballesta es tensada, la presencia de las poleas permite liberar la cuerda y aumentar la velocidad y la potencia del disparo. En el caso de las ballestas compuestas, la gravedad añade una fuerza extra para obtener más potencia que un modelo convencional con el mismo peso de flecha.
Arma de tiro más fácil de usar
Al utilizar un sistema de poleas, amartillar la ballesta más precisa es más fácil. De hecho, con un modelo clásico, se necesita un gran esfuerzo para tirar de la cuerda y colocar el proyectil en el carril. Con la ayuda de las poleas, el tirador utilizará un esfuerzo mínimo para realizar todo este proceso de amartillado. Además, la tensión del cordaje con esta tecnología es óptima para un lanzamiento más potente.
Un arma con un sistema de poleas para obtener más potencia
En general, las pistolas de ballesta se clasifican por su potencia, que oscila entre 80 y 260 libras. Este valor corresponde a la tensión medida en la cuerda. Por ejemplo, para la caza de ciervos, elija una ballesta con una potencia de 150 libras a 220 libras. Lamentablemente, esta actividad no está permitida por la legislación francesa actual. Para practicar la caza con ballesta, hay que viajar a un país como Estados Unidos. Con tal potencia, el proyectil podrá penetrar completamente en el animal.
Los tiradores más duros podrán amartillar manualmente una ballesta de 150 a 200 libras con un estribo. Sin embargo, los menos robustos deberían utilizar ballestas compuestas para facilitar el amartillado de la cuerda hasta una reducción del esfuerzo para tensar la cuerda de tiro de hasta un 30%. Además, pueden utilizar un dispositivo de envoltura de cuerda para reducir el peso de tracción hasta un 50%. Actualmente, la mayoría de los fabricantes de ballestas compuestas pueden proporcionar este dispositivo.
En el caso de las ballestas de gran potencia, se requieren sistemas de apoyo como la palanca y la polea de cremallera antirretorno. De este modo, sólo se necesitan de 10 a 15 libras de potencia para amartillar la cuerda.
En términos de potencia, 1 libra equivale a 0,454 kg. Por ejemplo, una ballesta de 150 libras tiene una potencia de 150 x 0,454 kg, es decir, 68,1 kg (o unos 668 Newtons). Para obtener la potencia en julios, basta con multiplicar la fuerza por la longitud de la ballesta.