Sin embargo, puede ser un hándicap que te impida destacar en el juego y alcanzar tus objetivos. Entonces, ¿cómo deshacerse del pánico en la competición? A continuación te ofrecemos información y consejos importantes para que no te sientas abrumado.
Antes de salir al ruedo, haz como si fueras tú solo
No importa cuánta gente haya a tu alrededor, ni cuántos oponentes tengas, recuerda que sólo estás tú. También te aconsejamos que desconectes de todo lo que ocurre a tu alrededor: el ruido, los aplausos, etc. para poder concentrarte en lo que vas a hacer. Esta mentalidad te ayudará a concentrarte en las técnicas y formas de apuntar al objetivo.
Para ayudarte a desconectar, imagina que sólo estás tú, tu arco y tu flecha.
Empieza a visualizar todo lo que va a pasar
El reto de la competición está en el entrenamiento mental. Esta es una forma de llegar directamente desde la preparación mental, porque utiliza las diferentes ramas de la relajación. Así que visualiza todo desde el momento en que salgas al campo hasta el final del partido. Visualiza el partido, visualiza tus trayectorias, tus gestos técnicos para anticiparse mejor y llevarlos a cabo. Piensa en cómo se colocará tu arco a lo largo del partido. Prepárate para la presión que puedes sentir durante el partido. Piensa en cuál será tu reacción.
También puedes imaginar el lugar haciéndote la siguiente pregunta: ¿cómo será disparar allí? Y para motivarte, imagina cómo lo celebrarás si ganas. Esto te dará un pequeño empujón para controlar tu mente. Estas buenas formas de visualizar lo que va a ocurrir serán importantes si quieres conseguir tus objetivos y evitar vacilaciones, dudas, ansiedades, etc.
Mantenga su rutina simple, pero efectiva
Mantén tu rutina habitual y las cosas sencillas que tienes en mente. Incluso puedes pensar en la competición que vas a hacer como parte de tu entrenamiento. Esto te ayudará a evitar el estrés, el miedo escénico y a centrarte en el tiro, en el motivo por el que vas a disparar ese arco.
También es aconsejable no cambiar nada de la forma en que vas a disparar, simplemente sigue haciendo lo que has hecho hasta ahora. De hecho, así es exactamente como debe ser.
Mantén la calma y respira
Respirar es algo natural para todos, pero respirar bien no es tan obvio. Dado que el tiro con arco es un deporte de precisión y concentración, se requiere una respiración completa antes de entrar en el campo de tiro con arco. Mantén la calma y no te preocupes. Inhala y exhala lentamente, ya que es la única manera de que llegue suficiente oxígeno a tus pulmones para que puedas liberar la ansiedad, el estrés y el miedo escénico. El tiro con arco es también una buena oportunidad para poner en armonía el cuerpo y la mente.
Para el truco, te aconsejamos que cierres los ojos e inspirar lentamente por la nariz, con la boca cerrada, dejando que el estómago se hinche. Mantén la respiración durante tres o cuatro segundos antes de exhalar por la boca, metiendo el estómago. Se recomienda repetir este ejercicio de 3 a 4 veces para que sea más efectivo.
Considera que eres el mejor
A menudo, tendemos a aferrarnos a lo negativo sabiendo que puede arruinarnos. Por eso, lo mejor es evitar infravalorarse comparándose con otros deportistas. Piensa en positivo y dite a ti mismo que eres el mejor. No dudes de tus habilidades y ten confianza en ti mismo. Ser optimista te subirá la moral y la motivación.
Sin embargo, no olvides que el objetivo de la competición es divertirse. Así que aprovecha esta oportunidad para vivir cada momento.
Como hemos visto hasta ahora, el nerviosismo de la competición antes de entrar en el campo de tiro con arco no es inevitable. Se puede canalizar bien mediante la preparación.